¿Qué es la cuarta revolución industrial o industria 4.0?

Cuarta Revolucion Industrial - ITL

La cuarta revolución industrial ya ha dado sus primeros pasos en sectores profesionales de diversa índole y las empresas comienzan a notar sus consecuencias, a aprovechar sus ventajas y a comprender la necesidad imperante de adaptarse a esta nueva transformación.

¿Qué es la cuarta revolución industrial?

El concepto asociado a la cuarta revolución industrial fue acuñado por primera vez en el año 2016 por Klaus Schwab, el fundador del Foro Económico Mundial.

Indicaba en su propia obra que la cuarta revolución industrial es la que genera un mundo en el que los sistemas de fabricación virtuales y físicos pueden cooperar entre ellos. Pero con un alcance que superará nuestras expectativas y que impulsará sectores tan innovadores como la nanotecnología, la secuenciación genética o las energías renovables, entre muchos más.

En la práctica, representa toda técnica de producción que aproveche los sistemas inteligentes con los procesos tradicionales y/o los recursos humanos que hay presentes en cada industria.

¿Y qué tecnología permite abarcar esta transformación en la empresa? Aunque la amplia variedad de innovaciones tecnológicas hace casi imposible una enumeración total, los desarrollos más destacables a día de hoy son los siguientes:

  • Big Data
  • Chatbots
  • Impresión 3D/4D
  • Inteligencia Artificial
  • Internet de las Cosas
  • Realidad aumentada
  • Realidad virtual

¿Qué cambios trae la cuarta revolución industrial?

Obviamente los cambios que una cuarta revolución industrial puede llegar a traer todavía no pueden siquiera imaginarse a largo plazo, pero sí que sabemos los siguientes objetivos planteados en esta evolución.

Cada vez vemos más cerca la posibilidad de conseguir coches totalmente autónomos, robots inteligentes que puedan ayudarnos (más aún) en el hogar o avances en la neurociencia que puedan reducir la presencia y efectos de infinidad de enfermedades.

Ahora bien, algunos cambios de la cuarta revolución industrial ya son constatables en nuestra realidad cotidiana. El más significativo es que miles de millones de personas estamos conectadas a través de tecnología como el teléfono móvil o las redes sociales.

La domótica en el hogar, el aumento de instalaciones de energías renovables, nuestros propios coches conectados a sistemas multimedia y satélites de geolocalización, son muestras evidentes de cómo está cambiando el mundo.

La cuarta revolución industrial ya está en marcha unos pocos años y comenzamos a disfrutar de sus ventajas.

¿Cómo afecta a las empresas la cuarta revolución industrial?

Para las empresas el potencial de la cuarta revolución industrial también se está percibiendo ahora mismo, pero con la mirada puesta en un futuro prometedor.

Su impacto en la producción puede ser la consecuencia más notable. La automatización de procesos está permitiendo alcanzar cotas de productividad nunca antes planteadas. Por ejemplo, el hecho de poder aprovechar robots en la industria alimentaria está motivando una evolución sin precedentes, con múltiples beneficios a todos los niveles.

También permite mejorar en términos de eficiencia y de calidad en los procesos. Y todo ello tiene un reflejo clave para cualquier sector, el aumento de la competitividad profesional. Tanto en lo que respecta al proceso de producción como al producto final, que es más eficaz, más sostenible y está más personalizado a las necesidades de los clientes o consumidores.

Pero los expertos también advierten sobre esta cuarta revolución industrial. Su velocidad de desarrollo obliga a esforzarse por asumir estos cambios y adaptarse a ellos por parte de cualquier empresa, tanto directa como indirectamente.

De forma directa, la inversión en maquinaria, profesionales especializados y recursos tecnológicos (muchos de ellos digitales), requiere un esfuerzo para la empresa, que busca por ello alternativas de financiación con las que poder abordar estos objetivos.

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